Un panorama mundial en deterioro
El Informe sobre Riesgos Mundiales del Foro Económico Mundial, correspondiente a 2023, advertía de un mundo que no se recuperaría fácilmente de las continuas conmociones. A comienzos de 2024, en su más reciente, este informe se sitúa en un contexto de rápida aceleración del cambio tecnológico y de incertidumbre económica, mientras el mundo se ve asolado por un dúo de crisis peligrosas: el clima y los conflictos.
Las tensiones geopolíticas subyacentes, combinadas con el estallido de hostilidades activas en múltiples regiones, están contribuyendo a un orden mundial inestable caracterizado por la polarización de las narrativas, la erosión de la confianza y la inseguridad. Al mismo tiempo, los países se enfrentan a los efectos de fenómenos meteorológicos extremos sin precedentes, ya que los esfuerzos de adaptación al cambio climático y los recursos no están a la altura del tipo, la escala y la intensidad de los fenómenos relacionados con el clima que ya se están produciendo.
Las presiones sobre el coste de la vida siguen haciendo mella, en medio de una inflación y unos tipos de interés persistentemente elevados y de una continua incertidumbre económica en gran parte del mundo. Los titulares de abatimiento no tienen fronteras, se comparten de forma regular y generalizada, y el sentimiento de frustración ante el statu quo es cada vez más palpable. En conjunto, esto deja un amplio margen para que se propaguen riesgos acelerados -como la desinformación y la desinformación- en sociedades que ya se han debilitado política y económicamente en los últimos años.
La información contenida en el Reporte de Riesgos Globales 2024 se basa en casi dos décadas de datos originales sobre la percepción del riesgo mundial. El informe destaca las conclusiones de la Encuesta anual sobre la Percepción de los Riesgos Globales, que reúne la inteligencia colectiva de casi 1.500 líderes mundiales del mundo académico, las empresas, los gobiernos, la comunidad internacional y la sociedad civil. También aprovecha las opiniones de más de 200 expertos temáticos, incluidos los especialistas en riesgos que forman el Consejo Asesor del Informe Global Risks, el Global Future Council on Complex Risks y la Chief Risk Officers Community.
A medida que avanza el 2024, los resultados de su más reciente Encuesta de Riesgos Globales 2023-2024, ponen de relieve unas perspectivas predominantemente negativas para el mundo en los próximos dos años, que se espera empeoren a lo largo de la próxima década.
Los principales riesgos globales a corto plazo
De un modo general, los riesgos medioambientales siguen dominando. Dos tercios de los de los encuestados califican el clima extremo como el riesgo (66%) como el riesgo con más probabilidades de provocar una crisis material a a escala mundial en 2024. Le siguen la información errónea y la desinformación (53%), la polarización social y/o política (46%), la crisis del costo de vida (42%) y los ciberataques (39%).
Al entrar en detalle y ranquear los riesgos en función de su severidad en el corto y el largo plazo, la información errónea y la desinformación (1°) emerge como el riesgo global más grave previsto para los próximos dos años, con el cual se espera que los actores nacionales se aprovechen para ampliar aún más las divisiones sociales y divisiones sociales y políticas.
Los riesgos ambientales se considera el segundo (2°) riesgo más grave en el plazo de dos años y, al igual que en la clasificación del año pasado, casi todos los riesgos ambientales figuran entre los 10 principales a largo plazo. Sin embargo, quienes participaron en el estudio no están de acuerdo con la urgencia en particular de la pérdida de biodiversidad y el colapso de los ecosistemas y el cambio crítico en los sistemas de la Tierra.
La polarización social (3°) y la recesión económica (9°) se consideran los riesgos más interconectados – y, por tanto, más influyentes– en la red mundial de riesgos, como impulsores y posibles consecuencias de numerosos riesgos. La crisis del coste de la vida sigue siendo una preocupación importante en las perspectivas para 2024, impulsados por la falta de oportunidades económicas (6°) y los riesgos económicos de la inflación (7°). Hay múltiples fuentes de presiones continuas sobre los precios por el lado de la oferta que se avecinan en los próximos dos años, desde las condiciones de El Niño hasta la posible escalada de conflictos vivos. Y si las tasas de interés se mantienen relativamente altas durante más tiempo, las pequeñas y medianas empresas y los países muy endeudados estarán particularmente expuestos al sobreendeudamiento.
Específicamente para el caso de Venezuela, quienes participaron en el estudio definieron los mayores riesgos que afronta el país en este orden: Recesión económica (1°), Escasez de suministro energético (2°), Inflación (3°), Fragilidad del Estado (4°) y º Escasez de mano de obra (5°).
Fuente: Reporte de Riesgos Globales 2024 del Foro Económico Mundial